CREACIÓN DE LA IKASTOLA

“Con la aprobación de la Delegación de Enseñanza del Obispado de Bilbao, se ha puesto en marcha la Catequesis Vasca en la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes y San Adrián”.

Esta es la transcripción literal de lo que figura en el anuncio folleto publicado por la parroquia del barrio bilbaíno de San Adrián. A través de ella se informó a los padres de la posibilidad de escolarizar en euskera a niños y niñas de entre 3 y 5 años. Este folleto fue publicado en el curso 1973-74 con la colaboración de “Comercial Ganeko”.

La Euskal Catequesis de San Adrián comenzó con trece niños en un local de 270m2 de la parroquia. Junto con el preescolar de San Adrián, también se puso en marcha la catequesis vasca de Aixerrota y, más tarde, el preescolar del Carmen. El deseo de estos tres preescolares era que los niños siguieran aprendiendo euskera, por lo que decidieron aunar esfuerzos y acudir juntos a la EGB. Tras una larga tramitación, se decidió que el lugar ideal para construir la que sería ikastola Artxandape era la parroquia de la Sagrada Família. La ikastola estuvo formada por niños de tres preescolares.

Les llegó la hora de ir a EGB, pero aún estaba por empezar la construcción de la ikastola Artxandape. Ante esta situación la Junta provisional de Artxandape solicitó al Ayuntamiento de Bilbao la cesión de unos locales de San Adrián que hasta entonces habían sido escuela nacional. El Ayuntamiento de Bilbao se las cedió “en precario”. Y los años pasaron. El número de alumnos aumentaba y, al mismo tiempo, el número de aulas aumentaba con la demanda de izatejo y las cesiones. Sin embargo, no había patio, ni gimnasio, ni artes.

En esa precaria situación comenzó el curso 1979-80. La Junta Directiva original de Artxandape, ante los egístamos urbanísticos del Ayuntamiento de Bilbao, a falta de una solución concreta de la de Goitzango y ante la imposibilidad de impartirla en las aulas cedidas el curso siguiente (por falta de espacio), se decidió buscar una solución definitiva que garantizara una educación digna de los niños.

El Pleno estudió y valoró diversas posibilidades: locales del Carmelo, Oblatas de Artxanda, convento de la Merced,… Sin embargo, ninguna de estas alternativas garantizaba las condiciones mínimas deseadas por los padres para sus hijos.

Así, Batza estudió la creación de una ikastola en régimen de cooperativa que cumpliera con el deseo de los padres, un centro estable y definitivo que garantizara el futuro de los niños.

En San Adrián se descubrió un edificio, la “Fábrica de Maga”, que con sus características ofrecía la posibilidad de albergar todas las etapas escolares, desde el Colegio hasta el COU. Se iniciaron los estudios arquitectónicos y económicos y, al finalizar, se convocó a la Asamblea General para informar a los padres de las dos opciones:

PROYECTO MAGA

Traslado de niños a Oblates durante la construcción de la ikastola Artxandape. Se expusieron las dos alternativas y en la votación se obtuvo el siguiente resultado:
57,4% (73 niños) a favor del proyecto Maga, 30,7% (39 niños) a favor de esperar a la construcción de Artxandape.
11,8% (15 niños) a favor del traslado a otros centros.
Se produjo una escisión y el 57,4% de la Asamblea decidió seguir construyendo la cooperativa de enseñanza, que en un futuro próximo sería Urretxindorra Ikastola. La Maga era una antigua fábrica de muebles situada en una finca del barrio de San Adrián. El edificio tenía cuatro cuerdas y ofrecía la posibilidad de construir otra. Cada planta tenía una superficie de 1.005 m2, por lo que el edificio ofrecía espacio para albergar todos los periodos de enseñanza reglada -acceso a la Universidad. Otra ventaja de este edificio era la colindancia de unos terrenos en Lezama-Leguizamón, en venta en ese periodo y donde se podían construir zonas de recreo. En el curso 1980-81 se inaugura las instalaciones de la cooperativa de enseñanza Urretxindorra.

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Urretxindorra Ikastola